¿Debería el choque de puños sustituir a un amistoso apretón de manos si es mejor para la salud?

Al expresidente de EE.UU. Barack Obama le gusta utilizarlos, y se ha demostrado que propagan muchos menos gérmenes que el tradicional apretón de manos, pero ¿podría el saludo con el puño convertirse en la norma aceptada?

En 2014, dos investigadores de la Universidad de Aberystwyth, en Gales, compararon la cantidad de bacterias transferidas por el apretón de manos, el choque de manos y el choque de puños.

Encontraron que los apretones de manos transferían 10 veces más bacterias que los choques de puño.

Ahora los médicos de Estados Unidos y Gran Bretaña están considerando la posibilidad de prohibir los apretones de manos en un intento de reducir las infecciones hospitalarias, algunas de las cuales son resistentes a los antibióticos.

Pero Tony Bartone, médico de cabecera y vicepresidente federal de la Asociación Médica Australiana, dijo que los apretones de manos en la comunidad en general eran bastante seguros, siempre y cuando las personas involucradas se lavaran regularmente las manos.

«No creo que tengamos que empezar a cambiar por completo nuestro comportamiento cotidiano, sino que tenemos que entender lo que ocurre después y lo que tenemos que hacer tras un apretón de manos», dijo el Dr. Bartone a ABC Radio Perth.

«Soy médico, por lo que examino a la gente, y siempre me lavaría las manos antes y después de ver a un paciente.

«Esto refuerza lo frecuentes que son los microorganismos; sólo necesitamos ser un poco más prudentes, y a eso aluden estos estudios.»

Se han prohibido los apretones de manos en dos unidades de cuidados intensivos neonatales de Los Ángeles en un intento de minimizar las infecciones hospitalarias.

Los apretones de manos masivos también fueron culpados por las autoridades de salud pública de un brote de norovirus tras un mitin político en Nebraska.

¿Deberíamos dejar de tocar las cosas también?

Y mientras que el choque ocasional de puños es suficiente para gente como el Sr. Obama, los oyentes de ABC Radio Perth no estaban muy convencidos.

«¿Debemos dejar de tocar las cosas en el mundo también, porque estoy bastante seguro de que la gente empuja las puertas para abrirlas, maneja objetos que otras personas van a tocar justo detrás de ellos, y no me hagas hablar de las escaleras mecánicas?», dijo Mark.

«Si no te contagias de los bichos, ¿cómo demonios vas a conseguir la inmunidad a los gérmenes?». dijo Bob.

Pero algunos oyentes desconfiaron del apretón de manos.

«No quiero dar la mano mientras estoy en la iglesia con gente que tose en sus manos, porque lo siguiente que hago es recibir la comunión que me ponen en la mano», dijo Katherine.

«Me educaron diciéndome que sólo una mujer ofrece su mano para que se la den», dijo Marg.

«Todavía me desconcierta bastante que un hombre extienda su mano».