Cuando el diente de tu hijo recibe un fuerte golpe

El diente de un niño puede caerse fácilmente por una caída o un accidente deportivo. Esto es lo que debe saber si le ocurre a su hijo.

Se le ha caído un diente a mi hijo. ¿Qué debo hacer?

En primer lugar, examine la boca del niño para evaluar la lesión. Si parece ser más grave que un diente caído, considere la posibilidad de ir al hospital para que un médico pueda examinar la cara, la boca y las encías del niño. Si la lesión se limita a un diente caído o suelto, llame a su dentista.

¿Qué ocurre si un diente de leche se ha caído pero no está completamente fuera?

Si un diente se ha caído, llame a su dentista para que le aconseje cómo proceder. Es probable que le aconseje a su hijo que siga una dieta blanda durante los próximos días para permitir que el diente se reimplante en el hueso de la mandíbula. Dependiendo de la gravedad de la lesión, el dentista también puede sugerir una radiografía. Se trata de una medida de precaución utilizada para determinar si un nervio o un diente secundario pueden estar dañados.

¿Qué ocurre si un diente de leche se cae por completo?

No hay motivo de alarma. La pérdida de uno o más dientes delanteros de leche puede provocar un ceceo temporal, pero no tendrá ningún efecto permanente sobre el desarrollo del habla o la alimentación.

¿Y si se cae un diente permanente?

Llame inmediatamente a su dentista para pedir una cita de urgencia. Es fundamental que lleve a su hijo y su diente al dentista en los 30 minutos siguientes al accidente, ya que puede ser posible reimplantar el diente con éxito.

Mantener el diente en buen estado y recibir atención de inmediato hace que las probabilidades de reimplantar con éxito sean mucho mayores. Siga estos pasos antes de su cita de urgencia:

• Recupere el diente.
• Enjuáguelo ligeramente con agua para limpiar los restos, pero no lo restriegue. (Restregar puede dañar las células de la raíz que se necesitan para reimplantar el diente en el hueso maxilar.)
• Mantenga el diente húmedo. Si su hijo es lo suficientemente mayor como para no tragarse el diente, puede colocarlo entre la mejilla y la encía. Si no, envuélvelo en un paño limpio o en una gasa empapada en leche, agua salada o agua del grifo para cubrirlo por completo.

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