¿Cuál es la relación entre el Dharma y el Karma?
On octubre 1, 2021 by adminLas clases de yoga de hoy en día ciertamente te harán sudar, tonificar tus músculos y estirar tus tensos isquiotibiales, pero ¿te has preguntado alguna vez por qué este régimen de «ejercicio» no es una moda pasajera y sigue ganando popularidad?
Si profundizas un poco en parte de la filosofía que hay detrás de la respiración y las posturas, descubrirás un mundo rico en nutrición espiritual y psicológica, además de los obvios beneficios físicos. A través de las asanas, el conocimiento y la devoción, puedes sanar.
Hoy exploraremos algunos de los significados de las palabras sánscritas dharma y karma, así como la forma en que estos conceptos se aplican al practicante de yoga de hoy en día, tanto en la esterilla como en el mundo.
Dharma: Sentido del Ser
No existe una sola palabra en español que ilustre sucintamente el concepto de dharma. Por lo tanto, surgen múltiples definiciones, lo que lo convierte en un término esotérico y complejo.
Me gusta pensar en el dharma como una resonancia: un conocimiento instintivo de lo correcto frente a lo incorrecto. ~Judy Rukat
La raíz sánscrita dhri significa «mantenerse unido». Tenemos un impulso para interconectarnos, ya sea que esa conexión sea de naturaleza biológica, espiritual o ambas. Aunque parezca que estamos separados, tenemos un «algo» misterioso que nos une a los demás y que nos da un sentido de dirección, propósito y empatía.
Ese «algo» es el dharma.
Karma: haz lo que quieras
El karma es dharma en ACCIÓN. El impacto directo que tenemos sobre los demás a través de nuestros pensamientos, palabras y actos, en última instancia, esculpe el camino que estamos destinados a seguir. La causalidad indica que un acontecimiento causa otro y que las decisiones de ayer crean tu circunstancia actual.
A menudo atribuimos lo «bueno» y lo «malo» al karma, como la retribución por comportamientos generosos o maliciosos. Si bien esto puede tener cierta validez, el karma abarca vidas enteras, y por lo tanto no puede limitarse a eventos aislados y específicos.
El ciclo perpetuo del karma es el resultado de hacer elecciones basadas en deseos que conducen a apegos.
Naturaleza de la evolución: Conflicto Vs. Satisfacción
¿Es la naturaleza humana sentirse insatisfecho? ¿Qué inspira la ambición hacia un infinito más grande, mejor, más rápido?
Algunos pueden argumentar que la codicia y el egoísmo causan este descontento, mientras que otros dirán que la supervivencia de la humanidad depende de este comportamiento. Tal vez ambas partes contengan elementos de la verdad; sólo logrando el equilibrio entre la actuación hacia el bien de uno mismo y el bien de los demás podemos sostener la vida.
La capacidad de permanecer presente en el momento a pesar del impulso de mirar hacia el futuro revela que en el aquí y ahora existe la paz. Después de todo, mientras la respiración fluya y la vida continúe, no deberíamos tener preocupaciones.
Este ideal, sin embargo, no encaja bien con gran parte del ajetreo de nuestras responsabilidades diarias. No podemos dejar de lado las obligaciones sociales ni descuidar nuestro bienestar espiritual sin consecuencias.
Entonces, ¿cómo equilibrar tu conciencia interior y exterior?
Integración: La unión entre el Dharma y el Karma
Los yoguis te dirán que para manifestar la felicidad hay que practicar el servicio desinteresado. Ayudar a los demás, practicar la compasión y, sobre todo, la ahimsa (no violencia) nos permite realizar nuestro dharma, trascender los samsaras y, en última instancia, conocer la paz dentro de uno mismo y de la comunidad.
Por supuesto, esta versión simplificada no tiene en cuenta la miríada de retos mentales, emocionales y físicos a los que nos enfrentamos a diario. La práctica del yoga desarrolla la resistencia y enseña la paciencia. Proporciona lecciones para dejar de lado los apegos que causan el sufrimiento.
El yoga nos muestra cómo abrazar la liberación espiritual a medida que recuperamos un sentido pleno y completo de nosotros mismos.
La práctica hace la perfección, ¿o no?
Cumplir con el propio dharma y vivir sin apego para evitar la creación de karma negativo no es una tarea fácil. La búsqueda de la perfección sólo generará más apegos. ¿Cómo puedes detener este ciclo?
Practica el no apego, la no violencia y haz tu yoga. El yoga en sí mismo es una práctica, porque al igual que la vida, nunca podemos «dominarlo». No importa lo bien que realices la asana de hoy, el día de mañana presentará desafíos inesperados y requerirá todo un nuevo conjunto de habilidades.
El yoga proporciona las herramientas para ayudarnos a sintonizar con nuestro dharma y a elegir nuestras acciones en el momento presente. Todo lo que podemos hacer es seguir apareciendo, desenrollar la esterilla y participar en el flujo infinito de la vida.
¡Que sigas fluyendo!
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