¿Cuál es la diferencia entre la salsa marinara y la salsa de tomate?

La mayoría de nosotros no estamos muy versados en el canon de las salsas a base de tomate, pero hay una que casi todo el mundo reconoce: la salsa marinara. Es la salsa italiana a base de tomate más común, y es tan popular, de hecho, que muchas veces se la denomina simplemente «salsa de tomate». Pero no se puede simplemente triturar tomates y añadir un poco de sal y pimienta y llamarla salsa marinara. La salsa marinara, al igual que la salsa holandesa, la salsa búfalo y el chimichurri, es una salsa real, con características que la diferencian de todas las demás salsas a base de tomate.

La salsa marinara («de marinero») se originó en Nápoles; nadie está seguro de cómo obtuvo su nombre, pero una teoría es que la inventaron los marineros que regresaban de las Américas con una fruta recién descubierta, el tomate, en el siglo XVIII. La receta más clásica de salsa marinara lleva tomates San Marzano triturados, aceite de oliva, ajo, una pizca de escamas de chile, sal y albahaca. Puedes experimentar y personalizarla a tu gusto o utilizarla como trampolín para otras salsas con tomate. A nosotros nos gusta la salsa amatriciana, que es similar pero también contiene cebolla, Pecorino Romano y guanciale (papada de cerdo curada), panceta o tocino.