Condiciones de salud
On noviembre 25, 2021 by adminLa torsión tibial es una torsión hacia dentro de los huesos de la espinilla (los huesos que se encuentran entre la rodilla y el tobillo). La torsión tibial hace que los pies del niño se vuelvan hacia dentro, o tengan lo que también se conoce como aspecto de «dedos de paloma». Suele observarse en niños pequeños.
¿Qué causa la torsión tibial?
La torsión tibial se produce debido a la posición del bebé en el útero, que da lugar a una torsión del hueso hacia dentro. El hueso suele deshacerse a medida que el niño crece, pero es un proceso muy lento y gradual. También tiene tendencia a ser hereditaria. Normalmente, el estilo de caminar del niño se parece al de sus padres.
Cuando el niño está aprendiendo a caminar por primera vez, la torsión tibial puede crear una apariencia de entrada. Cuando los pies se meten hacia adentro, las piernas parecen estar arqueadas. La postura de las piernas arqueadas en realidad ayuda a los niños a conseguir un mayor equilibrio cuando están de pie, ya que les proporciona una base de apoyo más amplia. Su equilibrio no es tan estable cuando intentan ponerse de pie y caminar con los pies muy juntos o con los pies girados hacia fuera. Esto puede hacer que tropiecen y se caigan.
¿Cómo se diagnostica la torsión tibial?
El diagnóstico de la torsión tibial se realiza mediante un historial y una exploración física por parte del médico de su hijo. Durante el examen, el médico obtiene un historial prenatal y de nacimiento completo del niño y pregunta si se sabe que otros miembros de la familia tienen torsión tibial. Normalmente, el diagnóstico se realiza sin una radiografía.
Tratamiento de la torsión tibial
El tratamiento específico de la torsión tibial será determinado por el médico de su hijo en función de:
- La edad de su hijo, su estado de salud general y su historial médico
- La gravedad de la afección
- La tolerancia de su hijo a los procedimientos o terapias
- Las expectativas de la evolución de la afección
La torsión de las tibias suele mejorar con el tiempo. A medida que el niño crece, la marcha se vuelve más normal, normalmente alrededor de los 7 u 8 años de edad.
La mayoría de los estudios han descubierto que los aparatos ortopédicos o los zapatos especiales no ayudan a esta afección.
Perspectiva a largo plazo de la torsión tibial
La torsión tibial tiene muy buen pronóstico. Muchos casos se corrigen solos a medida que el niño crece. En raras ocasiones, la torsión tibial puede ser grave y puede ser necesaria la cirugía para enderezar las tibias. La cirugía se suele considerar después de los 10 años de edad, ya que es poco probable que la torsión cambie después de esta edad.
Es importante saber que la torsión tibial no conduce a la artritis ni a ningún otro problema de salud futuro y, de hecho, muchos atletas universitarios y profesionales tienen torsión tibial.
Diagnóstico y tratamiento disponibles en el Texas Children’s:
- Ortopedia
Revisores/Autores
- Vinitha Shenava, MD
Deja una respuesta