Comedia de terror

En el cine de comedia de terror, el humor negro es un elemento común. Aunque las películas de terror de comedia proporcionan sustos al público, también ofrecen algo que las películas de terror dramático no ofrecen: «el permiso para reírte de tus miedos, para pasar silbando por el cementerio cinematográfico y sentirte seguro sabiendo que los monstruos no pueden atraparte».

En la época del cine mudo, el material de partida para las primeras películas de terror de comedia provenía de representaciones teatrales en lugar de la literatura. Un ejemplo, The Ghost Breaker (1914), se basaba en una obra de teatro de 1909, aunque los elementos de terror de la película eran más interesantes para el público que los elementos de comedia. En Estados Unidos, tras el trauma de la Primera Guerra Mundial, el público del cine buscaba ver terror en la pantalla, pero matizado con humor. La película de terror cómico «pionera» fue Una noche emocionante (1922), escrita, dirigida y producida por D. W. Griffith, que se percató del éxito escénico del género y previó una traducción cinematográfica. Aunque la película incluía actuaciones cómicas con caras negras, Griffith también incluyó imágenes de un huracán para una tormenta culminante. Como experimento inicial, los distintos géneros no estaban bien equilibrados con el terror y la comedia, y las películas posteriores mejoraron el equilibrio y adoptaron enfoques más sofisticados. Charles Bramesco, de Vulture.com, identifica Abbott and Costello Meet Frankenstein como la primera película de terror de comedia con éxito comercial. Su éxito legitimó el género y lo estableció como comercialmente viable.

Algunas películas de terror de comedia, como la serie Scary Movie o Una casa encantada también funcionan como parodias de películas de terror populares.