Citas de adolescentes: ¿Qué tan joven es demasiado joven?

Escrito por Kerrie McLoughlin; Foto: PhotoXpress.com

Creo que muchos de nosotros podemos identificarnos con Deanna, madre de tres niñas (una adolescente), cuando dice: «¿Salir con alguien? Mis bebés no». Mi primera cita ocurrió cuando tenía 16 años y medio, y mis padres eran duros: si me saltaba el toque de queda por un minuto, me castigaban durante dos semanas (me castigaban bastante a menudo). Para mí, los 13 o 14 años habrían sido demasiado jóvenes para salir con alguien, porque los chicos todavía me asustaban y no tenía hermanos de los que aprender.

Muchos padres se toman la cuestión de las citas con los adolescentes caso por caso porque cada niño es diferente. Algunos son más maduros a los 15 años, mientras que otros pueden no estar preparados para una primera cita hasta los 19 años. «Todavía no tenemos una edad fija para tener citas, y nuestro mayor tiene 14 años. Creo que una edad numérica es demasiado difícil de precisar debido a los diferentes niveles de madurez. Sí considero que ser un conductor responsable está relacionado en cierto modo con ser capaz de manejar las citas», dice Wendy Budetti, madre de cinco hijos.
Algunos padres ven las citas como un medio para encontrar un cónyuge, así que ¿por qué empezar tan pronto? En su lugar, se pueden fomentar las citas en grupo. Las citas en los centros comerciales son un buen lugar para empezar cuando los niños están en la escuela secundaria. Los niños pueden reunirse para pasear, ir de compras, ir al patio de comidas y tal vez ver una película. Algunos padres se quedan y se sientan en la parte de atrás de la sala de cine con un ojo de lince, mientras que otros se dedican a dejar a sus hijos.
Las citas en casa son el siguiente paso para los adolescentes (o los padres) que aún no están preparados para las citas individuales. Tonya, madre de una hija adolescente, dice: «Mi hija tiene 17 años y, desde hace un año más o menos, le permito que venga un chico a ver una película o a jugar a un juego de mesa siempre que yo esté en casa, ¡y su habitación está fuera de los límites!»
El libro de Sean Covey, The 6 Most Important Decisions You’ll Ever Make: A Guide for Teens (Las 6 decisiones más importantes que jamás tomarás: una guía para adolescentes), habla de que los adolescentes están preparados para tener citas y de que deben conocer la diferencia entre las citas «inteligentes» y las «descerebradas». Las citas inteligentes no consisten en tomar decisiones basadas en las hormonas, la popularidad, el dinero y lo que hace la gente. Las citas descerebradas son todo lo contrario.
Cuando crea que su hijo está preparado para las citas individuales, tenga en cuenta estos consejos:

• Intente modelar relaciones románticas saludables en casa. Hable con su hijo de las citas y de que no siempre son como las pintan los medios de comunicación; de que algunas de las mejores citas son gratuitas y de que debe ser realista sobre cómo puede desarrollarse una cita.

• Hable con su hijo de lo que es una buena relación, como que la otra persona nunca debe empujar, golpear o degradar a su hijo, y que no debe presionarle para que haga cosas que sabe que no debe hacer. En esencia, asegúrese de que saben cómo quieren ser tratados.

• Tenga un plan. Los adolescentes deben decidir de antemano cosas como las cualidades que buscan, cómo no quieren que sea una cita, qué harán si se encuentran en una mala situación, etc.

• Las citas de los adolescentes consisten en conocer a muchos tipos diferentes de personas para descubrir lo que eventualmente les puede gustar en un compañero de vida, así que no enloquezca si su adolescente trae a casa a un chico o chica que no le gusta. Lo más probable es que no sea su futura hija o yerno.

• Hable con su hijo adolescente sobre cómo ser él mismo y no convertirse en un camaleón para complacer a una posible cita.

• Haga saber a su hijo que siempre puede acudir a usted con preguntas. No tenga miedo de contar sus mejores y peores citas y los errores que ha cometido al salir. Todo el mundo tiene mal juicio a veces, así que hazle saber a tu adolescente que lo entiendes y que estás dispuesto a ir a recogerle a cualquier hora de la noche si se produce una mala situación.

Kim, una madre, lo expresa muy bien: «Creo que lo mejor que puedes hacer es establecer las reglas y directrices para tu hija o hijo y no dejar que la sociedad las establezca. Se llama: tienes que ser su padre, no ser su amigo y no ser su casamentero».
Kerrie (www.thekerrieshow.com) es «esa» madre de cinco hijos que recibe a las posibles citas con una motosierra en marcha.