Cinco historias de terror de cruceros

Los 3.143 pasajeros a bordo del Carnival Triumph, que actualmente se encuentra a la deriva en el Golfo de México después de que un incendio en el motor dejara al barco sin propulsión, se encuentran en un estado bastante miserable. Se ha informado de que «las aguas residuales corren por las paredes y el suelo», de que los retretes no funcionan, de que hay escasez de agua, de que la electricidad es escasa y de que el suministro de alimentos se está agotando.

Pero no son los únicos cuyas vacaciones en un crucero se han convertido en un desastre. Desde ataques de piratas hasta epidemias de vómitos y diarrea, más historias de terror en alta mar.

1. El embarque: Sobre las comodidades (casi letales) de un crucero de lujo

David Foster Wallace, revista Harper’s, enero de 1996

El famoso tratado de David Foster Wallace sobre los cruceros, en los que «microgestionarán cada ápice de opción de placer para que ni siquiera la espantosa acción corrosiva de tu conciencia adulta y tu albedrío y tu miedo puedan joder tu diversión» hace que los cruceros empiecen a parecer buques de pesadilla surrealistas. Atrapado en el ciclo enloquecedoramente interminable del barco de karaoke, casinos y otras diversiones predeterminadas, Wallace se desespera ante la felicidad superficial y sintética que ofrecen los cruceros.

2. Piratas somalíes atacan un crucero

BBC, noviembre de 2005

Parece un cuento de Jack Sparrow, pero en 2005, dos barcos con piratas armados con pistolas y granadas propulsadas por cohetes se acercaron al Seabourn Spirit, un crucero registrado en Bahamas que transportaba 302 pasajeros, frente a la costa de Somalia. Por suerte, algunos ingeniosos miembros de la tripulación utilizaron «una fuerte explosión acústica a bordo» para hacer creer a los piratas que estaban bajo fuego, lo que los disuadió eficazmente.

3. Vómitos y diarrea en el Celebrity Mercury

Scott Mayerowitz, ABC News, febrero de 2010

No sabemos qué es peor: si las «aguas residuales que corren por las paredes» del Carnival Triumph o el virus que se extendió a 400 personas a bordo del Celebrity Mercury, provocándoles vómitos y diarrea. ¿El culpable? El norovirus, que, según escribe Mayerowitz, provoca problemas estomacales y «a menudo» puede afectar a los cruceros u otros espacios cerrados.

4. Crimen en un crucero: ‘Me violó’

Vicki Mabrey, Lauren Effron, Glenn Silber y Sally Hawkins, ABC News, febrero de 2011

Es lo último en lo que probablemente piensen los padres cuando suben a sus hijos a bordo para una semana de diversión en alta mar, pero en 2009, una niña de 14 años a bordo de un crucero de ocho días por el Caribe de Carnival fue violada por uno de los empleados del barco después de salir del camarote de sus padres por la noche porque tenía problemas para dormir y fue a escribir en su diario en la cubierta superior del barco. La persecución de los delitos cometidos a bordo de los cruceros puede ser difícil, ya que los barcos suelen estar registrados en países extranjeros y no están necesariamente sujetos a las mismas leyes que los Estados Unidos, pero en este caso, el agresor fue condenado a 37 meses de prisión, lo que no parece suficiente para la víctima y su familia.

5. ‘¡Sube a bordo, maldita sea!

Barbie Latza Nadeau, The Daily Beast, enero de 2012

Por estas fechas, el año pasado, la noticia del accidente del Costa Concordia frente a la costa italiana, en el que murieron 32 pasajeros y miembros de la tripulación, provocó la indignación del capitán del barco, que se desvió de la ruta autorizada sin consultar a nadie, para hacer un «sobrevuelo» marítimo por la isla de Giglio. La situación empeoró cuando se publicó una grabación en la que la autoridad portuaria ordenaba al capitán que regresara a su barco y determinara cuántos pasajeros seguían a bordo, y el capitán se negaba por su propia seguridad.