CERA

Fortalecer los sistemas de transporte del nervio

Para ello, el equipo se esfuerza por mejorar el «sistema de transporte» dentro de las fibras nerviosas del ojo. Han descubierto que la molécula protrudina puede ser la respuesta.

«Hemos descubierto que si aumentamos la cantidad de protrudina o cambiamos su funcionamiento, podemos mejorar el transporte a lo largo de las fibras nerviosas», dice el profesor Martin.

«Y conseguir que las moléculas adecuadas lleguen al lugar correcto en el momento adecuado puede mejorar la capacidad de reparación de ese nervio.

«Todavía estamos en una fase relativamente temprana, estudiando los mecanismos fundamentales del funcionamiento de la protrudina. Pero lo que hemos visto es la regeneración más fuerte de cualquier técnica que hayamos utilizado antes».

Esta investigación también tiene el potencial de mejorar el éxito de los trasplantes oculares, ayudando a un ojo trasplantado a conectarse con el cerebro mediante el crecimiento de axones a través del nervio óptico.

Esperanzas para el futuro

El glaucoma puede manejarse actualmente con tratamientos que incluyen medicación en gotas para los ojos, láser y cirugía, y el tratamiento temprano puede prevenir la pérdida de visión en la mayoría de los casos. Sin embargo, entre el 10 y el 15% de los pacientes con glaucoma se quedarán ciegos al menos en un ojo a lo largo de su vida.

La recuperación de la visión puede estar muy lejos, pero estos primeros días demuestran que es una posibilidad realista para el futuro.

«En el pasado parecía imposible que pudiéramos regenerar el nervio óptico. Ahora podemos hacerlo potencialmente, pero queda por ver hasta qué punto se puede recuperar la visión», afirma el profesor Martin.

«Todavía queda mucho trabajo por hacer y seguiremos trabajando duro en ello con la ayuda de nuestros colaboradores».