Casa segura

También puede referirse a:

• en la jerga de las fuerzas del orden y de los servicios de inteligencia, un lugar seguro, adecuado para esconder a testigos, agentes u otras personas que se perciben como en peligro
• un lugar donde las personas pueden ir para evitar que las autoridades persigan sus actividades. El complejo de Osama bin Laden en Abbottabad ha sido descrito como una «casa segura».
• un lugar donde los operativos encubiertos pueden realizar observaciones clandestinas o reunirse subrepticiamente con otros operativos
• un lugar donde un adulto de confianza o una familia u organización benéfica proporciona un refugio a las víctimas de abuso doméstico (véase también: albergue o refugio para hombres y/o mujeres)
• un hogar de una persona, familia u organización de confianza donde las víctimas de la guerra y/o la persecución pueden refugiarse, recibir protección y/o vivir en secreto
• una casa cuyo único propósito es llevar a cabo operaciones ilegales. Los delincuentes las utilizan para llevar a cabo diferentes aspectos de sus negocios, como producir, vender o almacenar productos.
• Derecho de asilo
• Santuario en el derecho medieval
• Santuario en tiempos modernos
• Asilo eclesiástico

Típicamente, el significado de las casas de seguridad se mantiene en secreto para todos, excepto para un número limitado de personas, por la seguridad de los que se esconden en ellas.

Muchas instituciones religiosas permiten que uno obtenga un santuario dentro de su lugar de culto, y algunos gobiernos respetan y no violan dicho santuario.

Las casas seguras fueron una parte integral del Ferrocarril Subterráneo, la red de ubicaciones de casas seguras que se utilizaron para ayudar a los esclavos a escapar a los estados libres principalmente del norte en el siglo XIX en Estados Unidos. Algunas casas estaban marcadas con una estatua de un hombre afroamericano que sostenía una linterna, llamado «el portador de la linterna».

Las casas seguras también sirvieron de refugio para las víctimas de la persecución nazi y para los prisioneros de guerra que escapaban. Las víctimas, como Ana Frank y su familia, fueron albergadas clandestinamente durante largos períodos de tiempo. Otras víctimas judías que se ocultaron de los alemanes son Philip Slier y su familia y amigos.