Cómo mantener a tu bebé caliente al aire libre en invierno
On diciembre 17, 2021 by adminHay varios beneficios de estar al aire libre con tu hijo, así como varios riesgos.
El frío es obviamente uno. Muchos padres se preguntan sobre la ropa y cómo mantener a sus hijos calientes. Aquí enumeramos algunas opciones. Y enlazamos con nuestros mejores consejos.
1. Parar no es una opción si hay muchos, muchos grados bajo cero y/o mucho viento. Una vida activa con aire fresco es buena para su hijo, pero también es importante para usted como padre.
2. Ponga capas y más capas. Tener varias capas es una buena técnica para mantener el calor. El aire entre las diferentes prendas es lo que mantiene al bebé caliente. Lo mejor es tener una prenda de lana lo más cerca del cuerpo del niño. El algodón no respira de la misma manera y se moja si el niño se calienta demasiado y suda y entonces tiene un potente efecto refrescante.
3. Calcetines o patucos calientes y un buen gorro. La cabeza del niño es realmente importante para mantener el calor. Quizá hayas oído que para los niños es «la chimenea del cuerpo». Los pies de los niños se enfrían más rápido que los nuestros porque su circulación sanguínea no es tan fuerte como la de los adultos. Además, están sentados o tumbados en el carro y no se mueven tanto como tú.
4. Mantas. Puedes abrigar a tu hijo con mantas. Pero hay que tener cuidado. Las mantas pueden suponer un riesgo de asfixia si el niño se las pone sobre la cara.
5. Portabebés. Las mochilas portabebés son una alternativa tan buena que hemos escrito un post aparte sobre mochilas y calor aquí.
6. Saco de pies. Imprescindible. Un cubrepiés mantiene al niño caliente en invierno. Las investigaciones han demostrado que los niños que duermen al aire libre lo hacen durante más tiempo que los que están dentro de casa. No hay investigaciones sobre si los niños con saco duermen más tiempo que los que no lo llevan, ¡pero tenemos fuertes sospechas sobre
eso! 🙂
Y aquí te damos nuestros mejores (y más parciales) consejos para mantener a tu bebé calentito
(pero no demasiado caliente) en algo bonito (casi demasiado bonito).
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