Cómo hacer una autocomprobación de la escoliosis
On septiembre 27, 2021 by adminLa escoliosis afecta a más de 7 millones de estadounidenses según la Fundación Nacional de la Escoliosis. Los diferentes tipos de escoliosis afectan a personas de todas las edades, aunque la mayoría de los diagnósticos se producen entre los 10 y los 15 años. A la hora de tratar la escoliosis, la detección temprana de esta deformidad de la columna vertebral para usted y sus hijos puede ser crucial.
La escoliosis y los diferentes tipos
Antes de examinarse a sí mismo o a otra persona para detectar la escoliosis, es importante conocer los diferentes tipos de escoliosis que puede tener su caso y cómo se ha producido. El subtipo de escoliosis más comúnmente diagnosticado es la escoliosis idiopática, que no tiene causa conocida. Sin embargo, los otros tipos principales de escoliosis incluyen la funcional, la neuromuscular y la degenerativa.
La escoliosis funcional es provocada por otros problemas existentes en otras partes del cuerpo, como tener espasmos musculares o que una pierna sea más corta que la otra.
La escoliosis neuromuscular es causada por trastornos neurológicos y/o musculares y requiere la mayor atención por parte de un médico debido a su gravedad. En esta afección, los nervios y los músculos son incapaces de sostener y controlar la columna vertebral y el tronco. Este tipo de escoliosis puede derivarse de un trastorno cerebral o de la médula espinal, o de otros tipos de afecciones neurológicas como la distrofia muscular o la parálisis cerebral.
La escoliosis degenerativa afecta a los adultos mayores tras años de desgaste normal de los discos vertebrales de la espalda. Lo que más contribuye a este tipo de escoliosis son las fracturas vertebrales que hacen que partes de las vértebras se colapsen. A medida que los discos se colapsan y pierden altura con el tiempo, el cambio de su forma conduce a una curva anormal de la columna vertebral.
Compruebe si hay escoliosis utilizando la prueba de flexión hacia delante
Dependiendo del estado en el que viva, es posible que recuerde haber realizado una sencilla prueba de escoliosis en la enfermería del colegio. Las escuelas utilizan la prueba de flexión hacia delante de Adam para las revisiones de escoliosis, que también puede utilizarse en casa para identificar anomalías de la columna vertebral. Doblar la cintura hacia delante con los pies juntos muestra una asimetría o desnivel en la espalda. Con alguien observando desde atrás, esta asimetría en la espalda que por lo general se puede encontrar en la caja torácica o las caderas y puede ser una señal de que usted tiene escoliosis.
Otros signos
Otras formas de comprobar a sí mismo para la escoliosis incluyen la búsqueda de otras apariencias asimétricas en su postura corporal. Estas apariencias pueden ser hombros o caderas desiguales, la cabeza descentrada o no alineada con la pelvis, o un desplazamiento de un lado de la columna vertebral. Incluso las apariencias asimétricas más pequeñas, como la alineación o la inclinación en la línea de los ojos, así como las orejas, también pueden ser una señal de advertencia de escoliosis.
Si estas señales sutiles son difíciles de identificar en usted mismo, a veces observar la forma en que se ajusta su ropa o incluso la forma en que camina podría mostrar banderas rojas para la escoliosis. Después de vestirse por la mañana, fíjese en el espejo para ver si las perneras de los pantalones o las mangas de los brazos son desiguales. Mientras tanto, algunos indicios de escoliosis a los que prestar atención al caminar incluyen tener una ligera cojera o inclinación del cuerpo.
¿Y ahora qué?
Si ha notado alguna de estas señales de advertencia después de examinarse a sí mismo o a su hijo, consulte siempre primero a un médico para obtener un diagnóstico. Dependiendo de la gravedad de la curvatura, su edad y su sexo, suele haber tres opciones de tratamiento diferentes para la escoliosis.
Si sólo hay una ligera curvatura de la columna vertebral en un niño que todavía está creciendo, el médico seguirá observando y examinando la curvatura cada dos meses. Para los casos más moderados, se puede utilizar un corsé personalizado para evitar la progresión de la curvatura de la columna. Estos corsés se fabrican específicamente para cada paciente y suelen llevarse todos los días durante un número de horas prescrito por el médico.
Para quienes tienen un caso más grave de escoliosis que sigue empeorando o no puede tratarse con un corsé, la última opción de tratamiento es la cirugía. El procedimiento más común es la fusión espinal, en la que se fusionan permanentemente dos o más vértebras para mantener la columna recta. Para una mayor estabilidad, los cirujanos pueden recomendar la colocación de varillas metálicas u otros dispositivos para mantener la columna recta.
Sin embargo, es importante entender que la mayoría de los casos de escoliosis no requieren opciones de tratamiento agresivas como el corsé y la cirugía. Con la observación y las visitas periódicas a su médico, puede controlar eficazmente su escoliosis. Si necesita orientación y apoyo adicionales, nuestros entrenadores de bienestar de la espalda gratuitos están aquí para apoyarle a lo largo de su viaje de bienestar.
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