Cómo alimentar a su gato con pescado: una opción saludable

Seguramente su madre se lo ha dicho innumerables veces: el pescado es bueno para usted. Pero, ¿es una buena idea dar pescado a los gatos? Pues investigaciones recientes sugieren que probablemente lo sea. Y eso es una gran noticia para los gatos, ya que a la mayoría de los felinos les encanta el sabor del pescado.

¿Todos los pescados son iguales?

Puede que tenga la tentación de pensar que si el pescado es tan bueno, sólo tiene que servir un poco de lenguado de Dover, ligeramente cocido al vapor o escalfado en leche. Pero si realmente quiere que su gato reciba el máximo beneficio nutricional del pescado, siga leyendo…

Al igual que cualquier otro ingrediente, el pescado debe darse como parte de una dieta equilibrada. Y cada vez hay más pruebas que demuestran que se pueden obtener muchos beneficios del consumo de algunos componentes nutricionales concretos del pescado.

En primer lugar, el pescado es una gran fuente de proteínas, tanto si se trata de un gato como de su propietario. Esto significa que, libra por libra, aporta una buena cantidad de proteínas muy aprovechables por el organismo de los gatos. Tiene los aminoácidos adecuados -los componentes de la proteína- en las proporciones que necesitamos, aunque no va a ser una combinación exacta.

En el lado negativo, algunos tipos de pescado también pueden destruir ciertas vitaminas. Por lo tanto, alimentar a los gatos con pescado es un poco de ciencia, si se quiere conseguir un equilibrio nutricional. Otro problema para los propietarios de gatos es que la comida para gatos que lleva mucho pescado, francamente, huele fatal y puede perdurar

Tecnología

Afortunadamente, ahí es donde la tecnología puede echar una mano. Al extraer los mejores nutrientes del pescado y añadirlos a los alimentos para gatos, su gato puede obtener los beneficios útiles para su salud tanto si come sus variedades favoritas de pollo, ternera o cordero.

Incluso si no tiene un título en pescadería, probablemente sospecharía que el pescado blanco, como el lenguado y el bacalao, va a diferir del pescado azul, como la caballa y el atún. De hecho, si tuviéramos que aislar un solo «supernutriente» que se puede encontrar en el pescado, tendría que ser el aceite de pescado.

Su inclinación natural puede ser optar por el pescado blanco, pero éste contiene muy poco de los valiosos aceites, por lo que, es el pescado azul el que debería ser su primera opción.

La opción saludable

Los estudios que los científicos están publicando sobre los beneficios de los aceites de pescado son simplemente asombrosos. ¿Quiere que su gato tenga una buena vista? Pruebe los aceites de pescado. ¿Su gato viejo se está poniendo rígido? Pruebe los aceites de pescado. ¿Desea que su gato sea más inteligente? Pruebe los aceites de pescado.

La cirujana veterinaria Libby Sheridan, de Hill’s Pet Nutrition, lo explica así: «Hay un aceite de pescado concreto llamado DHA, un ácido graso omega 3, que sabemos que interviene en el desarrollo neurológico, es decir, en el desarrollo del cerebro y sus conexiones. Aunque parte de ese desarrollo se produce mientras el gatito está todavía en el vientre de su madre, está claro que algunos cambios siguen produciéndose después del nacimiento.

Eso tiene sentido porque el cerebro tiene que seguir siendo «plástico» durante un tiempo para abarcar toda la información que se asimila del entorno del animal a medida que ve, oye, toca y experimenta toda una serie de cosas nuevas. Ahora complementamos todos nuestros alimentos para gatitos con DHA, el nutriente que ayuda a impulsar este desarrollo continuo. Todo el mundo puede tener un gato más despierto y adaptable, simplemente alimentando a su gatito correctamente durante los primeros meses».

Cuestión de equilibrio

En el cuerpo hay un acto de equilibrio con respecto a estos tipos especiales de ácidos grasos. Existen dos grandes tipos, denominados omega 6 y omega 3.

Las formas más valiosas de omega 3 se encuentran en algunos aceites vegetales, como el de linaza (lino), y en el pescado, especialmente en el pescado azul. Cada grupo mantiene los efectos de los otros grupos en cierta medida. Por lo tanto, al dar más de un tipo y menos del otro, se pueden observar efectos diferentes. En general, se cree que una dieta con un alto contenido en grasas animales tendrá como resultado más omega 6 en comparación con el omega 3 y que podría haber margen para que las mascotas (y posiblemente las personas) comieran mucho más omega 3 y se mantuvieran sanas.

Sin embargo, unas palabras de advertencia: no caiga en la tentación de dar más aceite de pescado a su gato. Un exceso de cualquier nutriente puede desequilibrar el organismo y causar problemas. Pida consejo al veterinario antes de complementar la dieta, especialmente si su gato está enfermo. En la mayoría de los casos, el veterinario puede recetar un suplemento correctamente formulado, o una dieta especial adecuada formulada por el veterinario que pueda satisfacer las necesidades específicas de su mascota en cuanto a todos los nutrientes y que esté adaptada a esa condición médica.

Para los propietarios de gatos sanos, Libby Sheridan tiene algunos consejos sensatos: «Cuando compre comida para gatos, no se distraiga demasiado con el glamour de la etiqueta. Busque las etiquetas que dicen que el alimento tiene aceites de pescado añadidos: estamos tan convencidos de la validez de esta investigación que tomamos la decisión de complementar todas nuestras dietas secas felinas. Y compre siempre una marca de renombre en la que sepa que se han utilizado los aceites adecuados, procedentes de los tipos de pescado adecuados de aguas limpias y no contaminadas.»

Como le dijo su madre: ¡el pescado es la opción saludable!