Biografía de Antonio Vivaldi

Música orquestal

Los conciertos de Vivaldi son generalmente en tres movimientos, dispuestos en el orden de rápido, lento, rápido. Los dos movimientos exteriores están en la misma tonalidad; el movimiento central está en la misma tonalidad o en una tonalidad cercana. Dentro de los movimientos, la música sigue el principio de la alternancia: los pasajes para el instrumento o los instrumentos solistas se alternan con los pasajes para la orquesta completa. El instrumento solista puede ampliar el material tocado por la orquesta, o puede tocar material propio muy diferente. En cualquier caso, la alternancia entre el solista y la orquesta crea una tensión que puede ser muy dramática.

La orquesta de la época de Vivaldi era diferente, por supuesto, de una moderna en su tamaño y constitución. Aunque a veces se recurría a los vientos, las cuerdas constituían el cuerpo principal de músicos. En un concierto de Vivaldi, la orquesta es esencialmente de cuerda, con uno o dos clavicémbalos u órganos para tocar el contrabajo.

Algunos de los conciertos de Vivaldi son piezas de música de programa, ya que ofrecen descripciones musicales de eventos o escenas naturales. Las Estaciones, por ejemplo, consta de cuatro conciertos que representan las cuatro estaciones. Pero en sus conciertos el «programa» no determina la estructura formal de la música. Algún material musical puede imitar la llamada de un pájaro o el susurro de las hojas; pero el plan formal del concierto se mantiene.

Los conciertos de Vivaldi fueron ampliamente conocidos durante y después de su vida. Fueron copiados y admirados por otro músico, Johann Sebastian Bach (1685-1750). En la Europa musical del siglo XVIII Vivaldi era uno de los grandes nombres.