Ayahuasca: Información básica

Prevalencia de uso

Aunque el uso de la ayahuasca se ha expandido a nivel mundial en los últimos años, y el número de personas que la consumen va en aumento, la ayahuasca sigue siendo una sustancia poco utilizada.

Según la Encuesta Global sobre Drogas realizada en 2015 y 2016, solo 527 personas de las 96.901 que participaron afirmaron haber consumido ayahuasca alguna vez en su vida. Esto representa el 0,57% de la muestra. Se podría argumentar que la muestra tiene un sesgo considerable dado que se basa en personas que se han autoseleccionado, y que han encontrado la encuesta a través de sus redes de comunicación online. Se podría argumentar que las personas que consumen ayahuasca pueden utilizar diferentes canales de comunicación y, por lo tanto, pueden no haber tenido conocimiento de la encuesta ni haberla contestado.

Las observaciones subjetivas de los participantes de la comunidad ayahuasquera es que el número de retiros y eventos donde se ofrece el uso de la ayahuasca ha aumentado mucho en los últimos cinco años en Europa, Estados Unidos, países de América Latina, y especialmente en Perú, donde se han multiplicado los centros que ofrecen retiros con ayahuasca y el turismo ayahuasquero ha aumentado hasta convertirse en una parte importante de la economía, especialmente en la región de Iquitos.

Salud y reducción de riesgos

Los estudios realizados tanto en animales como en humanos sanos han demostrado que la ayahuasca es una sustancia segura tanto física como psicológicamente cuando se conoce su composición, y cuando se administra en dosis controladas, en ambientes adecuados y con el apoyo necesario.

Existen algunos riesgos asociados al consumo de ayahuasca que deben ser considerados en caso de que se esté pensando en utilizar esta decocción. Algunos de estos riesgos son físicos, debido a la farmacología de la sustancia y a las posibles interacciones, y otros son psicológicos, debido a la naturaleza de la experiencia que la ayahuasca puede inducir.

Salud física

Algunos de los riesgos físicos de la ayahuasca están relacionados con la presencia de beta-carbolina que tiene un efecto inhibidor sobre la MAO-A. En teoría, la combinación de inhibidores de la MAO-A con ciertos alimentos que contienen altas cantidades de tiramina podría producir una crisis hipertensiva, y la combinación de MAO-As con otras sustancias químicas (medicamentos, drogas) puede implicar riesgos importantes. La combinación de IMAO con ISRS (inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina), otros antidepresivos o triptófano de antemano podría producir una crisis serotoninérgica denominada síndrome serotoninérgico. Aunque este riesgo se plantea teóricamente -no hay casos documentados de tales interacciones- la mayoría de las directrices relativas al consumo de ayahuasca recomiendan encarecidamente evitar esta combinación.

Por la misma razón, la combinación de la ayahuasca con el ginseng, el hipérico o con drogas y medicamentos como el dextrometorfano, las anfetaminas y el MDMA, puede ser potencialmente peligrosa y debe ser evitada.

Algunos proveedores de sesiones de ayahuasca ofrecen retiros en los que también se utilizan la ayahuasca y el Bufo alvarius. La ayahuasca se suele ingerir unas horas antes o después de fumar este veneno de sapo, que contiene bufotenina y 5-MeO-DMT. Esta combinación conlleva ciertos riesgos que hay que tener en cuenta para evitar reacciones adversas, y se recomienda esperar 24 horas entre el uso de cada sustancia. Para más información, lea este artículo.

Salud psicológica
Los efectos psicodélicos de la ayahuasca pueden ser muy intensos y la experiencia puede ser bastante envolvente, por lo que no es raro que se produzcan reacciones de miedo y angustia durante partes de la experiencia. Estas situaciones suelen ser transitorias y se resuelven por sí solas durante la experiencia o después de que los efectos de la sustancia disminuyan.

Sin embargo, algunas personas experimentan efectos adversos después de la experiencia, particularmente si ésta fue especialmente difícil, si el entorno en el que tomaron la ayahuasca no era seguro, o si no recibieron el apoyo adecuado durante y después de la experiencia.

La aparición de una reacción psicológica difícil es el principal riesgo asociado al uso de la ayahuasca. Las reacciones pueden incluir ataques de pánico, miedo a morir o a volverse loco, encuentros aterradores con entidades/espíritus y, en algunos casos, síntomas de psicosis.

Los estudios sobre el uso de la ayahuasca a largo plazo encontraron que las personas que han usado la ayahuasca durante al menos 15 años puntuaron menos en las escalas de psicopatología que el grupo de control, y más alto en el propósito de vida y en los marcadores de bienestar. Sin embargo, hay que tener en cuenta que existe un sesgo en la selección de las personas que participaron en este estudio, ya que las personas a las que la ayahuasca les causó problemas no siguieron consumiéndola y, por lo tanto, no fueron incluidas en el estudio.

Otros estudios han investigado la aparición de efectos adversos graves, como reacciones psicóticas que duran más de 48 horas, que son episodios graves aunque ocurran con muy baja frecuencia. Estos episodios no se han producido en entornos de investigación controlados en los que los participantes han superado un examen físico y psicológico. Las personas con antecedentes familiares de episodios psicóticos, o con trastornos mentales diagnosticados como la esquizofrenia, el trastorno bipolar y la depresión con síntomas psicóticos tienen un mayor riesgo de sufrir estas reacciones adversas y se recomienda que se abstengan de utilizar la ayahuasca.

Elementos importantes a tener en cuenta para reducir los riesgos y maximizar los beneficios potenciales son: la elección del lugar y el entorno adecuado dentro del cual se va a tomar la ayahuasca, así como la persona que va a dirigir la sesión. La ayahuasca suele utilizarse dentro de contextos ritualizados y la persona que facilita la sesión puede tener una poderosa influencia en el desarrollo de la experiencia, la dinámica generada por el grupo, la seguridad, así como el mantenimiento de límites éticos y responsables con los participantes. El número de denuncias de malas prácticas por parte de los facilitadores de ceremonias es cada vez mayor, debido a la falta de conocimientos, experiencia y formación, así como a la falta de interacciones éticas y respetuosas con los participantes. Por ello, se recomienda informarse ampliamente sobre el grupo o lugar con el que se pretende tomar ayahuasca, el formato de las ceremonias, el número de participantes y asistentes, así como preguntar por la formación, experiencia y referencias de la persona que guiará el ritual.

Para una visión general de los aspectos más importantes para maximizar la seguridad de las ceremonias en las que se utiliza ayahuasca, consultar la Guía de Buenas Prácticas de ICEERS.