Artritis enteropática

El tratamiento de la artritis enteropática depende de la forma en que se haya presentado la enfermedad, que puede ser muy diferente en distintas personas.

Independientemente de la presentación, cuanto antes se trate la artritis enteropática, mejor será el resultado para el paciente. El diagnóstico y el tratamiento tempranos ayudan a controlar la inflamación que puede desempeñar un papel en los dolores corporales.

Es muy importante que las personas con artritis enteropática se aseguren de que cualquier inflamación del intestino se trate adecuadamente y que su enfermedad intestinal se mantenga bajo buen control. Esto suele mejorar significativamente sus síntomas.

El tratamiento de los pacientes con Artritis Enteropática cuya enfermedad presenta síntomas similares a los de la fibromialgia, un trastorno de dolor crónico, puede ser el más difícil. Si dicho paciente no tiene una enfermedad intestinal activa, los tratamientos que se utilizan para las personas con fibromialgia pueden usarse para controlar el dolor.

Fármacos antiinflamatorios no esteroideos para la inflamación y el dolor

Los fármacos antiinflamatorios no esteroideos pueden reducir la inflamación causada por la Artritis Enteropática y pueden ayudar a reducir los síntomas de dolor.

Un reto con esta terapia es que pueden exacerbar la enfermedad intestinal subyacente en el 20% de las personas (1 de cada 5).

Es importante que las personas con Artritis Enteropática discutan con su médico el uso de Antiinflamatorios No Esteroideos antes de iniciar este tratamiento.

Fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad

Los fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad pueden utilizarse para tratar la inflamación y el dolor de las articulaciones debido a la artritis enteropática.

Los fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad que se utilizan con frecuencia incluyen el metotrexato, la sulfasalazina, la leflunomida y la azatioprina. Algunos fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad también pueden ser eficaces para tratar la inflamación del intestino.

Biológicos

En los casos en que el dolor y la rigidez de las articulaciones no se alivian con los fármacos antiinflamatorios o los fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad, puede ser útil un grupo de medicamentos denominados biológicos.

Ejemplos de biológicos utilizados para la enfermedad inflamatoria intestinal son Infliximab (Remicade, Renflexis, Inflectra, Remsima), Humira (adalimumab), Simponi (golimumab) y Stelara (ustekinumab).

Los biológicos son extremadamente eficaces y pueden utilizarse solos o en combinación con fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad para controlar la enfermedad inflamatoria intestinal.

Para los casos de artritis enteropática con inflamación espinal o sacroilíaca, la mejor opción de tratamiento suele ser una combinación de biológicos y antiinflamatorios no esteroideos.