Ambos lados del debate

La rehabilitación es una opción cada vez más frecuente que la gente cree que es una alternativa mejor que castigar a los delincuentes y encarcelarlos. «La rehabilitación da a alguien la oportunidad de aprender sobre sus problemas y le ofrece aprender a cambiar su comportamiento para no cometer un delito» (GadekRadek n.d., pg.1). A diferencia de encarcelar a alguien durante su tiempo máximo en la cárcel y luego devolverlo a la sociedad, la rehabilitación es una forma de facilitar el regreso del delincuente a la sociedad. Esta es una de las principales razones por las que se quiere impulsar esta opción para que disminuyan los índices de reincidencia y delincuencia. Hay pruebas que demuestran que los métodos de rehabilitación han funcionado en el pasado, por ejemplo, a finales del siglo XX la rehabilitación era un factor importante en el sistema penitenciario de Estados Unidos. Con el paso de los años, el castigo era más preocupante y los índices de criminalidad crecían.

La rehabilitación también se busca por el hecho de que los sistemas penitenciarios no dan a una persona la ayuda que necesita para mejorar. Por ejemplo, si una persona necesita una rehabilitación por drogas, alcohol o violencia, la obtendría a través de programas de rehabilitación. «Hoy en día, entre el 15 y el 20% de las personas en prisión son enfermos mentales» (American Psychology Association n.d, pg. 1)

Por otro lado, el castigo y el encarcelamiento es la principal opción para las personas que cometen delitos. «El castigo pone a los delincuentes en los confines de una celda para que piensen en el delito que han cometido» (GadekRadek n.d., pg.1). La gente necesita saber que sus acciones tienen consecuencias, por ejemplo, si alguien sabe que sólo tendrá que pasar por un programa de rehabilitación y no cumplir una pena física, no aprenderá la lección. Dentro del sistema penitenciario, hay programas que las prisiones pueden llevar a cabo, como el de drogas o el de asesoramiento sobre cómo ser un mejor padre. Una de las principales razones para el castigo es para que las familias de las víctimas tengan un cierre. Si les quitan a un miembro de la familia, esperan que la persona que lo hizo pierda al menos sus libertades. Otro aspecto positivo del encarcelamiento es el hecho de que los presos pueden obtener su GED y educación para que cuando sean liberados puedan conseguir trabajo. Algunas oportunidades educativas son los diplomas de secundaria y la formación profesional.