Aligátor americano: Perfil de la especie

Los caimanes son una parte importante del ecosistema de los Everglades y se consideran una especie clave del parque. La actividad de anidación de las hembras de caimán es importante para la creación de turba. Varias especies de tortugas, como la tortuga de vientre rojo de Florida (Chrysemys nelsoni), incuban sus huevos dentro de nidos de caimanes tanto activos como viejos o abandonados. El agua permanece en los agujeros de los caimanes durante todo el año, excepto en condiciones de sequía grave. Cuando se acerca la estación seca y el agua se seca en otras zonas de los Everglades, el agua retenida hace que los agujeros de los caimanes se conviertan en un refugio para una gran variedad de animales salvajes. Aunque estos animales se convierten en presa fácil para los caimanes y otros depredadores, como las aves zancudas, el valor del refugio compensa el riesgo. Los conflictos entre los humanos y los caimanes son raros y no suelen ser graves, pero se han registrado incidentes. La educación y la concienciación son la mejor manera a largo plazo de evitar futuros incidentes. La mayoría de los ataques de caimanes a personas se atribuyen a la alimentación ilegal de los caimanes, que los hace más audaces, menos cautelosos con los humanos y más propensos a atacar en lugar de huir. Es ilegal alimentar o provocar a los caimanes, así como al resto de la fauna silvestre.

La disminución de las poblaciones de caimanes fue el resultado de la caza y la pérdida de hábitat, y el caimán americano se incluyó en la lista de especies en peligro de extinción en 1967 bajo una ley que precedió a la Ley de Especies en Peligro de 1973. El número de caimanes empezó a repuntar cuando se abrieron granjas de caimanes y se prohibió la caza, lo que alivió la presión sobre las poblaciones salvajes. Sin embargo, incluso después de que se prohibiera la caza en Florida, la caza furtiva continuó en la década de 1970 porque la piel del vientre de los caimanes produce un cuero de gran calidad. Si no fuera por los cambios adicionales en la ley que controlan el movimiento de las pieles de caimán, la extinción podría haber sido posible. Desde entonces, las poblaciones han mejorado considerablemente, y los caimanes fueron retirados de la lista de especies en peligro de extinción en 1987 y siguen prosperando en Florida en la actualidad.