Alergias alimentarias

Al igual que en los adultos, es muy importante que su hijo se mantenga alejado de los alimentos que le causan alergia. Pero una nueva investigación muestra que los niños con alto riesgo de alergia al cacahuete pueden necesitar ser introducidos a los productos de cacahuete en una etapa temprana de la vida (entre los 4 y 6 meses), en lugar de evitar todos los alimentos que contienen cacahuete. La exposición temprana puede ayudar a prevenir las alergias a los cacahuetes. Comente esta información con el profesional sanitario de su hijo antes de darle productos con cacahuete a su bebé. Si está amamantando a su bebé, hable con su proveedor para ver si es seguro que tome alimentos que contengan cacahuetes.

Hay ahora un tratamiento para la alergia a los cacahuetes en los niños que utiliza la inmunoterapia oral (OIT). En la OIT se administra a la persona una cantidad cada vez mayor de la sustancia alérgica para que sea menos probable que reaccione a la sustancia que causa la alergia.

Es posible que tenga que dar vitaminas a su hijo si no puede comer ciertos alimentos. Esto puede ayudar a prevenir cualquier deficiencia nutricional. Hable de esto con el proveedor de atención médica de su hijo.

Si su hijo corre el riesgo de sufrir una reacción alérgica grave, hable con su proveedor. Pregunte por la posibilidad de obtener autoinyectores de epinefrina para utilizarlos en caso de reacción. Su hijo debe llevar dos autoinyectores de epinefrina en todo momento. Si su hijo va al colegio, reúnase con el director y los profesores. Infórmeles sobre las alergias alimentarias de su hijo. Y ayúdeles a crear un plan de emergencia en caso de que su hijo tenga una respuesta alérgica a un alérgeno alimentario. Asegúrese de que el personal escolar adecuado tenga acceso inmediato a 2 autoinyectores de epinefrina en todo momento, incluso en el patio de recreo y en las excursiones.

Hable con el profesional sanitario de su hijo sobre la posibilidad de acudir a un alergólogo para que le haga pruebas de alergia. Las alergias de muchos niños cambian con el tiempo. A medida que algunos niños crecen son capaces de volver a introducir alimentos en su dieta de forma segura. Esto debe hacerse con la supervisión de un alergólogo.