Afrodita: Los verdaderos orígenes de la diosa griega del amor, el sexo y la belleza

Afrodita es la diosa griega del amor, el sexo y la belleza, y hay muchos relatos sobre cómo podía seducir tanto a los dioses como a los mortales. En una de las imágenes más famosas de la diosa, vemos su hermosa forma emerger del mar, una referencia a su fascinante historia de origen. Pero los verdaderos orígenes de la diosa son muy anteriores a los griegos.

Un breve resumen de Afrodita

Afrodita formaba parte del antiguo panteón griego. Algunos de sus famosos símbolos son el espejo, la concha de vieira, la paloma, la faja y la manzana. Por supuesto, esta popular diosa tenía muchos otros símbolos asociados a ella y los iconos se relacionan con los mitos y atributos de la diosa.

Las antiguas historias de la diosa tienden a reflejar su papel en el amor entre los dioses, los humanos y los dioses y los humanos. A veces era una influencia externa en las historias de los demás y muchas veces también era una protagonista importante de las mismas. Pero como era común con las deidades olímpicas, Afrodita también tenía un lado más oscuro y la venganza era uno de sus rasgos menos atractivos.

No obstante, su belleza y prevalencia en el mito antiguo han inspirado grandes obras de arte y literatura desde que la diosa cautivó por primera vez a las mentes mortales. También era la deidad patrona de los marineros, las cortesanas y las prostitutas. Aunque quizá le sorprenda saber que su culto era bastante austero para la época. Los romanos adoptaron a Afrodita como su diosa Venus, que es también el planeta relacionado con ella.

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La Afrodita Cnidiana de Ludovisi, copia romana de mármol (torso y muslos) con la cabeza, los brazos, las piernas y el soporte del paño restaurados. (Carole Raddato/ CC BY SA 2.0 )

La primera historia del origen de Afrodita

En esta historia, la más antigua de las dos del nacimiento de Afrodita, ésta emerge del mar convertida en una mujer adulta. Su padre es Uranos, el dios del cielo, y no tiene madre. Esta historia tiene lugar dos generaciones antes de Zeus, cuando Uranos reinaba con su esposa Gea, la diosa de la tierra. Uranos odiaba a sus hijos y los escondía en las profundidades de la tierra, hasta que Gea, aborreciendo a su marido, ideó un plan con su hijo Cronos. Equipó a su hijo con una hoz y, cuando Uranos volvió a acostarse con Gea, Cronos le cortó los genitales. Las partes cortadas cayeron al océano y la espuma del mar las envolvió. De esta espuma surgió la diosa Afrodita.

Esta historia nos fue transmitida por Hesíodo, uno de los primeros poetas griegos. Explica que el nombre de Afrodita proviene de la palabra griega aphros, que significa «espuma», y que podría referirse a la espuma del mar o al semen de Uranos. Este mito es etiológico, y el nacimiento de Afrodita de la espuma explica el origen de su nombre. Sin embargo, se trata de una invención poética, y la verdadera etimología del nombre de Afrodita sigue siendo desconocida.

En su historia, Hesíodo hace que Afrodita pase flotando por Citerea y emerja en Chipre. En la antigua Grecia, estas dos ciudades tenían enormes cultos a Afrodita. De hecho, el templo de Afrodita en Chipre es tan antiguo como el siglo XII a.C., mucho antes de que viviera Hesíodo. Al igual que utilizó una palabra griega para explicar el misterio del nombre de Afrodita, Hesíodo utiliza aquí detalles geográficos para explicar por qué era adorada en estas dos ciudades.

Afrodita – La gran diosa de Chipre. ( Dominio público )

Un segundo relato del nacimiento de Afrodita

En el segundo relato del nacimiento de Afrodita, ésta es hija de Zeus. Zeus es el nieto de Uranos y el hijo de Cronos. Al igual que Cronos, Zeus derrocó a su padre para convertirse en gobernante del cielo. En esta historia, la madre de Afrodita es una diosa llamada Dione, de la que se sabe poco más. Es notable que el nombre Dione es una forma feminizada del epíteto alternativo de Zeus, Dios.

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El poeta griego Homero, contemporáneo de Hesíodo, suscribió este segundo mito del origen de Afrodita y ésta aparece en sus poemas épicos la Ilíada y la Odisea. Esta Afrodita fue absorbida posteriormente por el panteón romano como la diosa Venus. En este papel se le atribuye la fundación de Roma a través de su hijo mortal, Eneas. También aparece como la cruel suegra en la epopeya romántica de Apuleyo, Cupido y Psique, y tiene papeles importantes en muchos otros mitos.

Diferentes versiones de Afrodita para los griegos

Debido a las historias de origen dicotómico de Afrodita, existe cierta confusión sobre ella entre los escritores griegos y romanos. En el Simposio de Platón, los personajes discuten las diferencias entre Afrodita Urania, que significa «Afrodita Celestial», y Afrodita Pandemos o «Afrodita Común».

Afrodita Celestial es la hija de Uranos. Ella inspira el amor entre dos hombres y el amor por el aprendizaje y la sabiduría. Los hombres que están bajo el hechizo de Afrodita común, sin embargo, no tienen preferencia entre amar a las mujeres o a los hombres. Interesados en el cuerpo y no en el alma, su amor es vil y poco inspirado. Esta interpretación, sin embargo, es exclusiva de Platón. En Atenas, donde se adoraba a Afrodita con el título de «Pandemos», no se pensaba que presidiera el amor bajo, sino que su cualidad de ser común significaba que estaba involucrada en los asuntos cívicos.

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Las perlas de Afrodita’ (1907) de Herbert James Draper. ( Dominio público )

Afrodita en otros mitos

Diferentes facetas de Afrodita y sus poderes pueden verse en los mitos sobre ella. En uno de los mitos populares, se dice que Afrodita era tan bella que otros dioses se peleaban por su afecto. Esto supuestamente llevó a Zeus a decidir que la diosa se casara con el feo Hefesto. Pero el matrimonio no impidió que Afrodita tuviera muchos amantes.

El romance de Ares y Afrodita es bien conocido, pero otros mitos describen sus aventuras y posteriores hijos con Dionisio, Hermes y Poseidón. El cinturón mágico de Afrodita también aparece en los mitos cuando otros lo toman prestado para inspirar amor y deseo. El propio Zeus fue presa del objeto encantado cuando Hera se lo ponía para incitar su amor.

Debido a que Afrodita estaba en el centro de tantos asuntos entre otros dioses y mortales, se dice que Zeus decidió que ella también debía tomar un turno para perder algo de control y enamorarse locamente de los humanos. Eso explica cómo Afrodita llegó a sentir una profunda pasión por Anquises y a dar a luz a Eneas y Lirio.

Como muchos de los dioses, se decía que Afrodita era bastante vanidosa y esperaba que los humanos la adoraran a ella y a sus poderes. Las personas que se negaban a hacerlo, o que de alguna manera ofendían a la diosa, eran castigadas severamente. Por ejemplo, Afrodita hizo que la hija del rey Minos de Creta, Fedra, que también era la esposa de Teseo, se enamorara de su hijastro.

Eros llevado por Peitho a Afrodita mientras Anteros se ríe de su castigo por haber elegido el objetivo equivocado, fresco pompeyano, circa 25 a.C. ( Dominio Público )

La mitología clásica también sugiere que Afrodita fue indirectamente responsable de la Guerra de Troya . Esto se debe a que Paris eligió a Afrodita como ganadora de la manzana de oro frente a Atenea y Hera en un concurso de belleza de diosas después de que Afrodita le prometiera la mujer más bella del mundo: Helena. También intervino en la guerra unas cuantas veces, la más famosa para salvar a Eneas y ayudar a Ares.

«Juicio de París» (c.1632-1635) de Rubens. ( Dominio público )

Afrodita ante los griegos

Aunque estos mitos que rodean a Afrodita son griegos, Afrodita no es una creación griega, sino más bien una adquisición. Es una versión de la diosa Astart, también llamada Astarté, Ishtar, Isis, y un número de otras variantes, cuando aparece en diferentes lugares alrededor del Mediterráneo y en todo el Oriente Medio. Como diosa, Astarté dominaba no sólo el amor, sino también el cielo y la guerra. La función de Afrodita se redujo a la de diosa del amor, aunque en ocasiones se la representa con armas o casada con Ares, el dios griego de la guerra, lo que evidencia sus inicios belicosos.

Una talla en relieve de Ishtar. Fuente: BigStockPhoto

Afrodita fue el resultado de un sincretismo, o fusión, entre una deidad griega y esta diosa de múltiples nombres procedente de Oriente. El mito de Afrodita y Adonis apoya esta versión de su historia. En este trágico relato romántico, Afrodita se enamora de un mortal llamado Adonis, pero éste muere por el colmillo de un jabalí mientras cazaba. Shakespeare escribió una versión de esta historia y también lo hizo el poeta romano Ovidio en el siglo I d.C., pero sus raíces son mucho más antiguas que estos dos escritores.

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En la antigua Mesopotamia, la diosa se llamaba Inanna y su amante mortal era Dumuzi. Al igual que el nombre de la diosa varía según la región, Dumuzi tiene su otro epíteto «Adonis». Este nombre tiene raíces semíticas, y es el mismo que la invocación «oh mi señor», o adonai en hebreo. Esta trágica historia de amor entre la gran diosa y el malogrado hombre mortal aparece en muchas culturas de Oriente Medio, y atestigua los orígenes de Afrodita fuera de Grecia.

«Venus y Adonis» de Tiziano (c. 1553). ( Dominio público) En este cuadro, Venus intenta impedir que Adonis vaya de caza, lo que le llevará a la muerte.

Los griegos tenían dos mitos de nacimiento contradictorios para Afrodita, su diosa del amor. Hesíodo trató de explicar su nombre y lugares de culto al escribir su historia de origen, mientras que Homero retomó la versión que la subordinaba al dios mayor, Zeus. A través del estudio de la religión en otras culturas antiguas, vemos que ambas historias fueron intentos de los poetas griegos de congraciar a una diosa extranjera en su estructura de creencias existente.

Imagen superior: «El nacimiento de Venus» de Sandro Boticelli. Venus era la interpretación romana de la diosa griega Afrodita, que a su vez tenía orígenes en civilizaciones pasadas. Fuente: Dominio público

Por Miriam Kamil